Este II (enero 2005).
Este viaje era
la lógica continuación del que había
hecho justo un año antes, me prometí volver
al este y así lo hice. La ruta trazada era diferente,
pero el objetivo era el mismo aunque ampliado. Budapest
era sin duda alguna el primero de ellos, para después
visitar el campo de concentración de Mathausen en
Austria y seguir de nuevo hacia Polonia para ver la última
línea en servicio regular que funciona todavía
con locomotoras a vapor. Sólo hubo un pequeño
imprevisto con el que no contaba…el tiempo. Suponía
que iba a ser frío como lo fue un antes antes, pero
me encontré con unas temperaturas anormalmente altas,
un sol espléndido y por tanto ausencia total de nieve
en los 16 días de viaje. No obstante aquello fue
excepcional y es un hecho que suele darse de manera muy
aislada en enero.
Era extraño que ya no te pusieran el sello al pasaporte
en los paises que ahora formaban parte de la nueva Unión
Europea, pero los controles siguen existiendo con la misma
minuciosidad.