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UCRANIA

Madrid - Paris - Munich - Bern

6 de septiembre, hoy inicio viaje a Ucrania previo paso por el BLS en Suiza, el viaje promete, y tengo la motivación por las nubes. La cita la tengo como siempre en Madrid - Chamartín, esta vez a las 22:45h con el Costa Vasca destino Hendaya. Hace años no tomo este tren y su composición ha sido amputada de varios coches desde la última vez que lo cogí. El tren sigue teniendo una afluencia importante de viajeros que se deja ver en los pasillos del coche, donde se inicia el ritual de confusiones, críticas y molestias por parte de algunos viajeros. Al cabo de media hora se guarda un silencio que queda roto por un traqueteo constante en todo el recorrido hasta final de destino. Abro los ojos antes de llegar a San Sebastián, donde una ligera humedad matutina despierta el día de hoy. Después de Irún, y tras cruzar el puente sobre el Bidasoa, en Hendaya espera mi próximo tren a París sintiéndome igual que en casa.
Después de merodear por las instalaciones internacionales, tomo asiento a bordo del TGV 6512 en 1ª clase, que curiosamente es más barata que la 2º cl en el momento en que hice la reserva. Salida a las 09:35h, y tras algunas paradas en las ciudades balneario de la costa atlántica francesa, enfilamos camino de Aquitania a 160km/h entre bosques de pinos que se extienden en la llanura de esta región. El tren queda casi completo en la ciudad de Burdeos, donde inicia un recorrido directo sin paradas de 570km hasta París, primero a 200/220km/h en vía clásica para después coger la línea de Alta Velocidad a 300km/h. En mis oídos suena el ritmo frenético de Interpol, en una banda sonora que parece fundirse a la misma velocidad con la que pasa el paisaje verde de la Loire....hasta casi las mismas puertas de Paris. He quedado con mi amiga Lucie en Paris Nord, donde pasaré la tarde con ella hasta que salga mi tren a Munich esta noche.

Poco después de las 10h de la noche, llego a Paris Est tras haber recogido mi mochila de la consigna en Paris Nord, distante apenas 5 min a pie la una de la otra. Mi tren a Munich es una inconfundible rama rojiblanca “Natchzug” de la DB. En cabeza, 5 coches Corail completan la rama limitados a Frankfurt. Al otro lado del andén está el tren nocturno con destino Chur, en los alpes suizos, y cuya circulación tiene los días contados con la entrada en servicio en junio de 2007 de la línea de alta velocidad “Est” hacia Alemania y Suiza.
Justo en el momento de querer hacer una foto a este marco ferroviario nocturno, un silbato anuncia la salida inminente, por sentido común no es cuestión de bajar del tren. Arrancamos lentamente, pasando por el “embudo” característico que tiene la salida de esta estación. Pronto cruzamos a velocidad elevada las estaciones desiertas de cercanías de París, para adentrarnos en los campos de la región de la “Champagne”, región de fama mundial por la elaboración de la bebida del mismo nombre. Quedo dormido en un profundo sueño hasta la mañana siguiente, poco antes de llegar a Augsburg.

Al llegar a Munich Hbf, nuestro tren entra al mismo tiempo que otra importante composición internacional. Es el EN 264, procedente de Nápoles y Roma que acusa un retraso de 30min. El “Napoli” discurre justo en la vía contigua a la nuestra, entrando ambos trenes a velocidad constante a la misma zona de andenes para detenerse al mismo tiempo. En cuestión de segundos el andén queda invadido por los viajeros de los dos trenes. Escucho hablar en todos los idiomas.
Lo primero es comprar mi billete a Innsbruck a las 11:30h. Tengo tiempo de desayunar tranquilamente en los alrededores de la estación. En unos días tengo previsto pasar nuevamente por Munich para un cambio de tren, en cuyo caso dispondré de más tiempo para ver algo de la ciudad. EC 87 "Tiépolo" destino Venecia. Está formado exclusivamente por coches italianos de los FS. No tengo número de asiento en mi billete, lo que me obliga a cambiar 2 veces de compartimento, la gente con reserva tiene preferencia. Después de Rosenheim, ya puedo adivinar la silueta de los Alpes en el horizonte, me invade el entusiasmo, a lo largo de estos dos próximos días tengo un nuevo reencuentro con las líneas alpinas. Motivo de mi paso por Innsbruck; enlazar con el EC 162 "Transalpin" y cruzar el puerto del Arlberg y llegar a Zurich. Me quedo a las puertas de ver el Paso de Brenner.

Tras unos breves minutos de espera, llega el Transalpin con una doble tracción de 1016 de los OBB y sus 14 coches OBB y SBB. Durante unos minutos, la línea discurre paralela a la autopista, al cabo de un instante cambiamos de valle. Lentamente empieza a estrecharse y vamos subiendo pegado a la ladera, encontrando las mejores vistas a la derecha sentido Zurich. Justo después de St. Antón el túnel del Arlberg de 10km de longitud. Se produce un cruce con otro convoy en Langen al ser este tramo de vía única hasta Buchs. Tras algunos túneles menores, ahora el valle se abre amplio y verde en busca de la frontera suiza. Numerosos viajeros se apean en Feldkirch, antes de la próxima parada en Buchs, ya en territorio helvético donde tiene lugar el cambio de tracción. En 2003 tuve la oportunidad de viajar en este tren, pero limitado a un recorrido interior hasta Basel.

Me instalo entonces en el coche restaurante, bebida caliente en mano y listo para disfrutar de otro de los momentos culminantes de este viaje; el paso por los lagos de Walensee y Zurichsee. Ahora, todos los recuerdos vuelven a materializarse nuevamente... estos trayectos me siguen fascinando como el primer día. En ellos pierdo la noción del tiempo que ahora mismo no existe, mi reflejo en la ventana del coche no es mas que mi mundo idealizado, reducido a un espacio limitado que recorre una distancia cuyo límite quiero no saber...o no encontrar. Hora de despertar de mi utopía, pronto se produce la llegada a Zurich, desde donde cogeré un regional a Bern donde tengo previsto pasar esta primera noche.

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