Transiberiano Madrid - Moscú - Pekín (noviembre/diciembre 2005).
Después
de mis dos experiencias anteriores a los paises del este,
y concretamente a mi regreso del segundo de los viajes aquí
descritos, tenía ya en mente visitar Moscú,
aunque no me planteaba todavía hacer el Transiberiano…y
menos aún hacerlo en solitario. Personalmente aprobaba
viajar por el continente europeo de manera independiente, pero salirse
de sus fronteras era otra historia. Por otra parte sabía
que si iba a Rusia, no podía permitirme el lujo de
dejar escapar aquellos trenes que desde la simbólica
estación de Yaroslavskaya ponían rumbo al este…había
y debía ir con ellos. La decisión estaba tomada.
La sola idea de hacerlo solo me planteaba muchas dudas, había
miedo, tensión interior… pero también una
motivación sin precedentes, tenía que lanzarme
y ser decidido, ahora o nunca. El sueño de mi infancia
empezó a tomar cuerpo en aquella primavera de 2005. Empecé a recopilar información, sin prisa pero
sin pausa. Este viaje me dió la oportunidad de aprender
algo nuevo, por lo que me decidí a dar unas clases
de ruso durante 6 meses, al menos para no perderme en su alfabeto
cirílico y en lo más básico de sus expresiones.
La preparación de los visados, el alojamiento, las
llamadas telefónicas, los imprevistos… todo forma
parte de esta extraordinaria aventura.
Os invito a que formeis parte de este gran viaje a través
de mi relato y algunas de las fotos que he seleccionado… es
hora de coger el Transiberiano.
Nota: Para entender algunas de las fotos es imprescindible la lectura del texto. Todas las fotos presentadas son analógicas con cámara reflex de 35mm, escaneadas y sin retoque fotográfico.